El Tesoro Escondido…

Que conste que este texto no es mío…, me lo pasó un compañero de trabajo…, pareciera que el papel hubiera sobrevivido el hundimiento del Titanic, pero las letras siguen teniendo la misma fuerza como si fuera su estreno…

A la hora de tu muerte, tu mayor consolación serán las Misas que durante tu vida oíste en estado de gracia.

Cada Misa que oíste te acompañará al Tribunal Divino y abogará para que alcances perdón.

Con cada Misa puedes disminuir el castigo temporal que debes por tus pecados en proporción del fervor con que la oigas.

Con la asistencia devota a la Santa Misa, rindes el mayor homenaje a la Humanidad Santísima de Nuestro Señor.

La Santa Misa bien oída suple tus muchas negligencias y omisiones.

Por la Santa Misa bien oída se te perdonan todos los pecados veniales que estás resuelto a evitar, y muchos otros de que ni siquiera te acuerdas.

Por ella pierde también el demonio el dominio sobre ti.

Ofreces el mayor consuelo a las benditas ánimas del Purgatorio.

Una Misa oída mientras vives, te aprovechará mucho más que muchas que se ofrezcan por tí después de tu muerte.

Te libras de muchos peligros y desgarcias en los cuales quizás caerías si no fuera por la Santa Misa.

Acuérdate también de que con ella acortas tu Purgatorio.

Con cada Misa aumentas tus grados de gloria en el cielo. En ella recibes la bendición del Sacerdote, que Dios ratifica en el cielo.

Durante la Misa te arrodillas en medio de una multitud de ángeles que asisten invisiblemente al Santo Sacrificio con suma reverencia.

Cuando oímos Misas en honor de algún Santo en particular, dando a Dios gracias por los favores concedidos a este Santo, no podemos menos de granjearnos su protección y especial amor, por el honor, gozo y felicidad que de nuestra buena obra se le sigue.

Todos los días que oímos Misa estaría bien que, además de las otras intenciones tuviéramos la de honrar al Santo del día…

Un muy feliz y bendito año 2012 para todos ustedes…!!


Votemos libre, consciente y responsablemente…

A unos pocos días de que elijamos Presidente (y subyacentes cargos de liderazgo) por los siguientes 4 años en Guatemala, me llamó la atención un Comunicado del Arzobispo Metropolitano, Mons. Oscar Julio Vian Morales, publicado el 2 de mayo de 2011 con motivo de las próximas elecciones en el país. 

De éste, me permito reproducir a continuación los fragmentos que me resultaron más interesantes, de una segunda publicación hecha hoy a una semana de que finalmente se concrete éste nuevo proceso eleccionario:

… Y es que, ante este panorama político que se nos presenta, pudiéramos caer en la tentación de alejarnos y dejar esta grandísima responsabilidad en manos de otras personas…

Abstenerse de votar podría sonar, aún con riesgo a equivocarme, a indiferencia e irresponsabilidad social. Incluso, he escuchado acerca de votar nulo para expresar la inconformidad, pero creo que es pero todavía, ya que es dejar la responsabilidad en manos de otros…

Animémonos, no ciagamos en una actitud pesimista y desinteresada. Se nos presenta la oportunidad de poder cambiar el rumbo de nuestro país. Hoy debemos ser coherentes con lo que creemos, dejémonos iluminar por el Espíritu Santo para poder cumplir con nuestros deberes. Discernamos con seriedad y en clima de oración cómo y por quién votar en las próximas elecciones generales.

Para esto recomiendo a los párrocos organizar jornadas de intensa oración, teniendo como objetivo el anhelo de unas elecciones, y sobre todo una campaña limpia, transparente, libre, sin manipulaciones y que se respete la voluntad popular, el poder del pueblo de expresarse mediante el sufragio universal, que es el voto…

Esperemos que en ésta oportunidad seamos dignos de la sabiduría necesaria…